miércoles, 23 de marzo de 2011

COSTUMBRES, SUPERSTICION, BRUJERIA


DEL ORIGEN DE LA PALABRA BIRONGO
       Cabría preguntar aquí: ¿Existe con certeza una tradición ritualista en nuestro mundo “negro” venezolano? ¿Podrían definirse así los residuos supersticiosos y demás prácticas similares que acostumbran nuestros negros? Hasta cierto punto, sí.
       Don Fernando de Ortiz en sus minuciosas indagaciones de los negros de Cuba –que a la larga resultan tremenda requisitoria de criminólogo-  comparando la fusión habida entre los cultos católicos y fetichistas, asienta: “ella deriva del elemento artístico relacionado con la forma del culto, desde el tamborileo religioso del fetichero africano hasta los ritos oratorios de la música sacra, desde el ídolo tosco hasta las imágenes miguelangelescas, desde la pestilente y mísera cabaña hasta las catedrales góticas, el culto ha revestido ropajes más y más suntuosos artísticos…” “…el arte no es sino un accesorio de la concepción religiosa; y todos los días vemos imágenes ridículas, talladas bárbaramente, merecer mas devoción que otras verdaderamente bellas y que encarnan con perfección, por el verismo de sus formas y policromía, la idea que se forman los hombres de los dioses antropomorfos”.
      Tal fusión en nuestro clima no observa la heterodoxia de los negros cubanos, aunque persisten diferenciaciones en el culto católico que muestran la raíz africana o indígena de la fe supersticiosa. Ni Olorùn, ni Obatalà, o Yemayà significan cosa o representación idolàtrica en nuestro ambiente que establezca asociación entre la imagen adorada y la personificación de cultos olvidados. Sólo quedan resabios, reflejos hereditarios en los bailes, cantos y leyendas conocidos que encarnan el carácter profundamente ritualista del negro. Huelga decir que lo practicado como simple pasatiempo apenas reviste las formas exteriores de una sencilla liturgia que es misteriosa necesidad del espíritu de los pueblos. Son esos reflejos atávicos como sucede en el arritualismo de algunas tribus indígenas, aún no evolucionadas, con sus bailes y costumbres.
      Este olvido o deformación de las tradiciones ha sido común en las civilizaciones que permacen estancadas en virtud de sus aislamiento. Tales casos son corrientes en la América. Oviedo y Baños en lo que toca a Venezuela, hablando de los pueblos indígenas de aquella época, dice: “…en ochenta y dos pueblos de bien corta vecindad cada uno, apenas mantienen entre las cenizas de su destrucción la memoria de lo que fueron”. Diríase que la tizona del conquistador mutiló el espíritu en sus primitivas creencias.
      Respecto a los amuletos, las oraciones y las diversas formas de exorcismo, confesamos que están profundamente arraigadas en el carácter venezolano, así como las creencias en maleficios y brujerías. Estas manifestaciones atávicas perturban el espíritu de personas a menudo cultivadas, siendo su retroceso un fenómeno psíquico ampliamente observado por los psicoanalistas. Nos permitiremos observar una vez más a don Fernando Ortiz: “Una grave impresión moral basta para aniñarnos, para rejuvenecer en no pocos siglos el espíritu envejecido en la civilización”. Y Clodd escribe: “Si la parte civilizada de nosotros es reciente en la estructura y en las tendencias heredadas, cada uno de nosotros es viejo en centenares de miles de años.” Esta afirmación concuerda con las verdades filosóficas de la eternidad del espíritu que deviene y se conserva a través de etapas de transformación. La abundancia de estudios sobre la superstición nos hace comprender que se trata de una antigua manifestación de la civilización. En las clases de relativa inferioridad intelectual tienen tanta o mayor importancia sus creencias comunes cuando éstas obedecen a las fuerzas ancestrales.  El subconsciente se manifiesta como una unidad de la herencia racial identificando los distintos conglomerados étnicos.
      En Venezuela el embòs  africano que denominan bilongo en Cuba, Ouanga en Haití y Jamaica, y feiticao en Brasil, se conoce con el nombre de daño. Se dice: “tal persona sufre de un daño”. Aprovechamos esta oportunidad para observa que en Barlovento existe un caserío llamado Birongo, según Don Fernando Ortiz, es palabra de origen yoruba, “compuesta de las voces bi, iròn,go, esto es: bi, causa de un sufrimiento; iròn, persona enferma, disgustada, abatida, y go, esconder, ocultar; de modo que birongo quiere decir: Causa oculta de sufrimiento de una persona enferma o abatida” Ahora bien la voz Waronga-ye, significa bambú, árbol del bambú,  y efectivamente, aquel lugar aludido se caracteriza por sus frescos y tupidos bambuales.
     
      El daño, como dice nuestro pueblo, tiene intimas conexiones con el tenebroso ouanga haitiano. Es el consabido bojote dejado con malévola intención tras la puerta de la ‘víctima’. El bojote es frecuentemente un paquete de hojas e inmundicias que diz sólo surte en la persona a quien va destinado.
       Cito el caso de una dama que,  tras la postura del bojote, sintió que el brazo se le “paralizaba” y que poco a poco la rigidez le “cogìa todo el cuerpo”. Así estuvo por espacio de algunos días. Este fenómeno psíquico de difícil explicación es muy frecuente entre nuestra gente del pueblo convencidas del poder del daño. 
       Podemos decir que los efectos del daño son fenómenos colectivos que se operan en personas de instrucción deficiente o de mente perturbada. Explican sus males y enfermedades por el daño. Cito el caso de un trabajador del campo a quien se le llagó el cuerpo. El conuco, debido a la imposibilidad de trabajarlo a causa de su enfermedad, se le arruinó, perdiéndosele la cosecha. El mencionado campesino se dio a consultar curanderos de todos los tipos sin conseguir curarse. Un día le aconsejó un viajero  comercial que se viniera a Caracas, recomendándole a un conocido especialista de la sífilis. Sin fe, pero desesperado y considerando que su mal ya había “pasado”, como le decía gente del pueblo, se puso en tratamiento, obteniendo su completa curación. Hoy confiesa que es de los peores de tales creencias.
      Ejemplo de los sistemas que utilizan nuestros curanderos, es el siguiente: Una señora esposa de un comerciante muy estimado en cierto pueblo, mujer de alguna instrucción y aficiones literarias por novelas románticas, comenzó a padecer de dolores estomacales. Sentía “que le mordían como si le arrancaran pedazos de tripas”. Las comadres del pueblo le diagnosticaron: daño. Ella lo creyó así. Contribuyó a ello el hecho de que se encontraba enemistada con una mujer que gozaba de fama como bruja. Un curandero le ofreció sus servicios. Ella aceptó. El curioso le dio algunas tomas y ensalmes, y le hizo una visita inesperada a la supuesta causante del daño. Poco después se presentó donde la enferma con un lío de donde extrajo un gran sapo muerto, explicándole que el animal lo tenía la mujer dañosa  - o causante del daño – amarrado al pie del catre y que le daba de comer al batracio los restos de una comida dejada por la enferma en días pasados. Los mordiscos que el animal le daba a los alimentos los sentía la enferma en sus entrañas.
      Han sucedido casos en que las personas se sienten “apaleadas” en sus camas. Los curanderos dicen entonces que los golpes se los ocasionan las brujas con ramas de un monte llamado mapurite cuando apalean por ejemplo, la escoba en un rincón. Otras se dan a enflaquecer y hasta mueren creyendo que les tienen “una lámpara enterrada”. Mientras la llama arda, el dañado tendrá vida, mas al apagarse, morirá inexorablemente.
      Las supersticiones se manifiestan en todas las actividades de nuestro pueblo. En el deporte, entre los músicos y artesanos, en la vida de los trabajadores del campo, etc. Se cuentan muchas cosas, frutos de rivalidades, supercherías absurdas, a menudo casos extraños que casi resultan verídicos.
       Nuestro pueblo cree en los curanderos, en los daños y en las brujerías. Pero con frecuencia estas supersticiones encuentran acogida en gentes pertenecientes a grupos sociales de vida económica mas desahogada y de instrucción escogida.      
     
FUENTE: -SOJO, Juan Pablo
                  Estudios del Folklore Venezolano, Biblioteca de Autores y Temas Mirandinos Nº 34, Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, Colección Guaicaipuro 4, Los Teques, 1986, pp. 348            
                  -Dr. Georges Gaylord Simpson, Los Indios Kamarakotos.
                  -DE OVIEDO Y BAÑOS, José
                  Historia de Venezuela, Tomo I, Cap. I, p.29
-ORTIZ, Fernando,
  Los Negros Brujos, p. 289

Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de Brión.


BAÑOS PARA DESHACERSE DE LAS GARRAPATAS.

      En Barlovento se tiene por costumbre preparar brebajes, tomas, pócimas, baños para alejar males o  daños. Quizás en la actualidad tenga mucho que ver con depurar el aura, nivelar las energías tanto del cuerpo como del medio ambiente. Dicha tradición está muy arraigada tanto al mundo venido de la España Medieval como al mundo de lo indígena americano y de lo africano. En ella se manifiesta la mezcla de estas culturas, ya que se unen saberes pertenecientes al mundo europeo como conocimientos provenientes del mundo africano e indígena. Ahora bien, en Barlovento siempre se ha dicho que las garrapatas que están en una casa casi siempre son puestas, es decir provienen de alguien – un enemigo oculto- que te las colocó en tu casa y para ello, la solución son los baños o preparados que se hacen para contrarrestar este mal o este daño. 
       En esta oportunidad presentaremos una receta para alejar las garrapatas de sus hogares y de sus animales, así tenemos:

INGREDIENTES:
-      Agua Bendita.
-      Asiento de café.
-      Cuerno e´ siervo.
-      ¼ kg de sal.
-      Éter.
-      Aceite de comer.
-      Altamisa.
-      Escoba amarga.

Preparación:
Mezcle todos los ingredientes en un tobo. Riegue la mezcla en el lugar donde están las garrapatas o sobre el animal que posee las mismas. Dicho riego o baño debe hacerlo de manera inter diaria, es decir un día sí y un día no, durante seis (6) días.
      En esos seis (6) días no debes barrer el lugar o bañar el animal que tiene las garrapatas.
      Esperamos que obtengan  buenos resultados.
  
FUENTE: WILFREDO MATA. Habitante de la población de Curiepe. Decimista, Cultor y Ejecutante del Tambor Mina, Culo é Puya y tamboras de Velorios del Niño Jesús, Cruz de Mayo, San Pascual y parrandas de dicha población.

        
Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de Brión.

REMEDIO PARA LAS LOMBRICES O PARASITOS.
       En Barlovento, tenemos por costumbre sanar o curar nuestros enfermos a través de la herbolaria tradicional. En este orden de ideas, si un niño en las noches mientras duerme, rechina o suena los dientes, o si tiene exceso de tos seca, se dice que él tiene lombrices o parásitos en el cuerpo. Para remediar este mal, se preparan remedios caseros como el siguiente:

Ingredientes:
-      Cundeamor.
-      Papelón.
-      Pasote.
      Tome el cundeamor y macháquelo o machúquelo hasta extraer el zumo de la planta. De la misma manera va a hacerlo con el pasote. El zumo de ambas plantas mézclelos con el papelón rayado y déselo a tomar al niño o al enfermo de lombrices.

FUENTE: AGAPITO SOJO Y MANUEL SOJO. Habitantes de la población de Birongo.

REMEDIO PARA EXTRAER LA SOLITARIA.
      La solitaria, es un parásito que se aloja en el tracto digestivo, es decir en el estómago y en los intestinos. Se dice, que dicho parásito es capaz  de absorber los nutrientes y los alimentos que las personas ingerimos y por tanto, esto trae como consecuencia un apetito insaciable, además,  de malnutrición en las personas que poseen dicho parásito.
      En Barlovento, tenemos el siguiente remedio casero:
Ingredientes:
-      Leche de Coco seco.
-       Jugo  o zumo de Piña jojota.
      Tómese el jugo de la piña jojota en horas de la madrugada y luego, en la mañana, coloque la leche de coco seco en una bacinilla y siéntese en ella. La lombriz o parásito de la solitaria empezará a salir  por sí sola al cabo de cierto tiempo sentado en dicho vaso de noche.

FUENTE: MANUEL SOJO. Habitante de la población de Birongo.


TOMA O BEBIDA PARA PICADAS DE CULEBRAS.  DESINTOXICACIONES POR CONSUMO DE  DROGAS Y CIGARRILLOS.

       Las picadas o mordeduras de culebras o serpientes venenosas, las drogas y el cigarrillo van dejando en el cuerpo toxinas, éstas pueden ser desalojadas de nuestro metabolismo mediante la toma o bebida de la siguiente receta:

Ingredientes:
-Jugo de caña de azúcar.
-Jugo de limón maduro.
-Agua de coco.
-Jugo del vástago del cambur  manzano.
        Para obtener  el jugo del vástago de cambur, córtelo en trocitos y licúelo. Mezcle el jugo del vástago de cambur, el jugo de la caña de azúcar, el jugo de limón y el agua de coco y  enváselo en botellas. Tome  tres o cuatro vasos diarios de esta mezcla. En pocos días verá los resultados.
FUENTE: MANUEL  SOJO. Habitante de la población de  Birongo.


PARA LAS CRISIS DE TENSIÓN ALTA, TRIGLICÉRIDOS Y COLESTEROL
       En la actualidad unos de los males que aqueja la población  es la tensión alta, así como también los triglicéridos  y el colesterol. A continuación una receta para mejorar la salud:

Ingredientes:
-      Dos o tres limones.
-      Ocho o diez granos o dientes de ajo.
-      Agua fría
      Tome los limones y tritúrelos en una licuadora y agréguele  los dientes de ajo. Una vez obtenida la mezcla,   cuélelo o fíltrelo y tómese la cantidad que necesite.
      En aproximadamente 20 minutos sentirá la mejoría.
FUENTE: MANUEL SOJO. Habitante de la población de Birongo.
Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial Municipio Brión.

SIMBOLOS DEL MUNICIPIO BRION

El autor del escudo  fue: Onofre Frías Machado 

Himno del Municipio Brión  

I
Va repicando el mina en su honor
Pueblo noble glorioso y pujante
Que en Miranda con gran altivez
Se agiganta su faz desafiante
A un futuro que encara con fe
El Caribe lo adorna de encaje
Con suave oleaje que besa sus pies
II
Con orgullo llevamos el nombre
De Luís Brión un patriota ejemplar
Que su sangre ofrendó a nuestra Patria
Sin distingo del suelo natal
Hoy su nombre en un buque de guerra
Y en nuestra tierra se yergue triunfal
Coro
Gloria al nombre de Brión en la Tierra
Honra a Brión en las aguas del mar
Almirante tenaz que en la guerra
Nos legara su nombre inmortal
Tacarigua laureles le ofrenda
Higuerote auréolas de sol
De Curiepe hasta el Cabo Codera
III
Heredamos del negro africano
Una basta porción cultural
Y la mezcla con indios y blancos
Nuestra raza tornó universal
Entre cuerdas, maraca y tambor
nuestro folclore hoy se deja escuchar
IV
Tacarigua, Higuerote y Curiepe
Tres Parroquias que forman su lar
El vibrante calor de su gente
Va en su danza y su alegre cantar
Dios bendiga esta tierra de gloria
De nuestra historia raíz cultura

LETRA Y MUSICA:Berto Leòn Rojas

MAPAS DEL MUNICIPIO BRION


LOS DIFICLES CAMINOS DE BARLOVENTO


Esa soledad poblacional de Barlovento durante todo ese siglo XVIII, a que antes nos referíamos, se acentuaba más por las difíciles, penosas y escasas vías de comunicación. Eran sendas escabrosas que discurrían por entre montañas ásperas, selvas, intrincadas y pluviosas, terrenos annegadizos, y quebradas y ríos abundantes. No obstante los peligros y trabajos que encerraba esa travesía, era el único camino directo que comunicaba caracas con la Provincia de Cumaná, pasando por Capaya, El Aguasal en las cercanías de higuerote, y la playa hasta Píritu.
      Desde antaño era un camino traficado por los indígenas, para proveerse de sal y pescado en la costa oriental de Barlovento y en las salinas salinetas de Unare. Los españoles lo comenzaron a usar para su expansión conquistadora a Oriente, y después continuó siendo vía de tránsito para la comunicación con Píritu y Cumaná. De todas maneras, por ser un camino de poco tráfico siempre estaba en muy malas condiciones.
      Por allí transitó el Prelado Don Marcos de Sobremonte, recién electo Obispo de Puerto Rico en 1677, cuando desde Caracas fue a practicar la Visita Pastoral a Cumaná y Margarita, que pertenecía a sus Diócesis. En esa ocasión  había tratado de ir por mar desde La Guaira, pero se lo impidió el mal tiempo y resolvió hacerlo por la vía terrestre.
      Según informaba después el Cabildo Eclesiástico de Caracas, en 1707:
“Este viaje por tierra hizo el dicho Obispo de Puerto Rico Doctor  Marcos de Sobremonte, desde esta ciudad de Caracas a la de Cumaná, con las referidas penalidades, caminando obligado de ellas a pie en muchos parajes, de que enfermó y poco tiempo de su llegada murió en Cumaná”
      En la época de este Informe, se estaba tratando la posibilidad de segregar la Isla de Margarita y la Provincia de Cumaná de la jurisdicción de Puerto Rico, y agregarlas a la Diócesis de Caracas. Desde 1534, aunque con algunos interregnos en que estuvieron unidos a Santo Domingo, dichos territorios estaban adscritos eclesiásticamente al Obispado de Puerto Rico, formando parte de lo que se conocía como uno de sus Anejos Ultramarinos.
      Había sido una constante aspiración de los cumaneses y margariteños agregarse al Obispado de Venezuela, pero por una u otra causa siempre se malograron esos designios. En esta oportunidad comentada de 1707, también se frustraron esas pretensiones. Aún cuando las Informaciones levantadas en Cumaná fueron ampliamente favorables a esa unión, las enviadas desde Caracas por el gobernador  y el Cabildo Eclesiástico, en forma inexplicable se oponían y rechazaban a ultranzas esa adscripción.
      Uno de los argumentos esgrimido por el Gobernador  Fernando de Rojas y Mendoza como por el Cabildo Eclesiástico, eran las dificultades y peligros de la comunicación entre Cumaná y Caracas. A los inconvenientes de esa navegación se unía, decían, que
“habiendo de hacer el Pastor viaje a Cumaná por mar, a la ida y vuelta ha de pasar precisamente por el Cabo que llaman de Codera y ensenada de Higuerote, y aquí vulgarmente ladronera, en que continuamente asisten corsarios y enemigos holandeses, ingleses y otros levantados sin que haya quien los ofenda, y sucede frecuentemente y todos los años apresarse muchas embarcaciones a la venida de la Margarita y Cumaná a La Guaira y en su torna vuelta, si no es que aciertan a lograr el beneficio de la noche para montar dicho cabo y ensenada sin ser visto”.
      Aún con ser tan insegura esa navegación, conforme a la opinión de esos Informes, mucho mas riesgosa consideraban la travesía por tierra desde Caracas a Cumaná. La mencionada Relación del Cabildo Eclesiástico, no obstante abundar en exageraciones sobre los peligros de ese tránsito, puede darnos una idea de cómo era el camino en ese entonces. Es interesante conocer algunos párrafos de ese Informe, a fin de podernos asomar a esa primitiva vialidad barloventeña.
      “En caso de que el Obispo de esta Diócesis de Caracas resolviera hacer viaje por tierra firme a Cumaná, concurre mas crecida distancia que por mar y aún mayores dificultades, riesgos, penalidades de caminos despoblados y además crecidos costos, respecto de que saliendo de Caracas al pueblo de Guarenas hay diez leguas, las cinco penosas que se caminan río abajo y por dentro de él, y legua y media de subidas y bajadas, a que siguen cuatro leguas de montañas altas y cerradas llenas de pantanos hasta el río de Pacayrigua, de donde para llegar al de Araira hay otras leguas de camino penoso  y prosigue muy agrio de cerros, montañas quebradas y piedras, demás de tres de leguas hasta otro río que llaman Chuspita, de donde se pasan seis leguas de montaña de subida y bajada de grande penalidad, de pantanos y raíces, atolladeros y de muchos mosquitos y de zancudos y tábanos de todas especies, y que sus picaduras crían gusanos y son tan intolerables que hasta las bestias se echan el agua huyendo de ellos; sieno tan enfermos estos parajes de los vales de Capaya y Caucagua que de solo pasar por ellos ocasionan calenturas mortales, que después de llegar al río Capaya que es grande y enfadoso y se anda por dentro de él seis leguas, con la misma, molestia de mosquitos y otros que llaman angoletas, y de allí se toma y se coge una montaña de otras seis leguas, intratables por el mucho pantano y mayor penalidad de muchos mosquitos y jejenes, hasta salir a una llanura montuosa sin vuelta, que vulgarmente llaman la sabana del Oro, que tienen mas de dos leguas de travesía y de ordinario está llena de agua, y hecha dicha laguna anegada de los ríos que se vierten en ella, y da a las bestias más arriba de los pechos y pasado otro pedazo de monte molesto demás de legua, se sale a la mar cerca del Cabo Codera y ensenada de Higuerote, donde siempre hay  corsarios referidos de todas naciones, y se caminan más de dos leguas hasta llegar al río Paparo, donde no se puede pasar de noche ni de día por la penalidad de tantas costas de moquitos que crían las tierras cálidas y húmedas, y por esta razón son enfermas y ocasionan calenturas; y para pasar de este río de Paparo que es grande, rápido y lleno de caimanes y que pasa por cerca de la boca de la mar son menester canoas o balsas, pasar las bestias arboladas a ellas encabrestadas unas a otras que suelen ahogarse, y es río arriesgado a suceder muchas fatalidades. Después se toma y prosigue el camino por la playa de la mar como siete leguas hasta dar con el río Tuy, que es muy caudaloso y mayor que el antecedente, y es necesario lo mismo para pasarlo y acontece en él ahogarse las bestias; dejando este río se vuelve a coger la playa de la mar y caminadas ocho o nueve leguas se llega a la laguna de Tacarigua, que es menester pasarla por los riesgos con las dichas prevenciones de los ríos, lo mismo más adelante cinco a seis leguas de mal camino en el de Vechire (Uchire) que estará bien grande y solo a tiempo suele sufrir el pasarse en bestias, y después vencidas algunas jornadas se llega al principio de la Misiones de Píritu”
      En el Anuario de la Provincia de Caracas de1832 a 1833 aparecen entre otros, los Itinerarios de Caminos de los Cantones de Guarenas, Caucagua y Río Chico. El camino de Petare a Guarenas pasaba por la pulpería del Alto de la Auyama, la hacienda de Caucagüita la pulpería de Los Largos, y la hacienda de Mampote. Desde Guarenas seguía a las haciendas del río, el vecindario Barrancas, y el pueblo de Guatire. De aquí la ruta podía tomar dos direcciones: una por Quempis, vecindario La Cruz, quebrada de Cupo a Chuspita; y otro por las labranzas de Cara, Rodeo,  Capayita y Reventones al mismo Chuspita. De este lugar se iba a las labranzas de Ojo de Agua, Macanillas, Quebrada Fofa o Foja, y la hacienda Acevedo hasta llegar a Capaya. Desde Chuspita había una senda que iba por Agua Fría a Caucagua; y otra que llevaba al mismo lugar por Quebrada La Cruz y río Merecure. De Capaya se iba a Curiepe pasando por el río de ese nombre y la quebrada Guaratalupe, pudiendo derivar a Tacarigua por las haciendas de Turupa. De Curiepe se iba a Chuspa y Caruao. El camino principal seguía por la Ensenada de Carenero, Ensenada de Higuerote, Aguasal, Caño Madrid y vecindario de Paparo. Por esta vía de la Playa se iba al vecindario de Garrapata, Boca Vieja del Tuy, Boca de Tacarigua, Boca Vieja, Vecindario de Machurucuto, Boca de Uchire, El Hatillo, Boca de Unare y Píritu.
FUENTE: CASTILLO LARA, Lucas Guillermo           
Apuntes para la Historia Colonial de Barlovento
Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela, Caracas, Nº 151,1981, pp. 724
Recopilación de: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Brión.

De la Reforma Agraria al Mito del Turismo.... LAS DESILUSIONES

      Los cambios ocurridos en Venezuela entre 1935 y 1940 son notables, tanto en lo político como en lo socioeconómico. La ruralidad casi desaparece, no porque realmente se urbanice, sino por la rotunda decadencia de la agricultura. Salvo casos excepcionales de empresas agrícolas que no existieron en esta época en la región.
       Para la década de los 40 parecieron abrirse nuevas posibilidades para la región. Una de ellas fue la “Reforma Agraria” y un conjunto de medidas con las cuales el Estado pretendía recuperar la agricultura.
      --- Ahora sí, el gobierno de Isaías Medina sí va a desarrollar el campo. Ya promulgaron la reforma agraria y vamos a estar protegidos. Se respetarán los derechos e los campesinos  ---decían unos.
       Pero la ley tuvo muy poca vigencia. El golpe cívico-militar la deroga y finalmente se aprueba una nueva. Ésta la critican algunos por considerar mejor la anterior. La verdad es que tampoco se aplica, ya que el mismo año derrocan al presidente Gallegos.
      El gobierno militar de facto pone en evidencia un “Estatuto Agrario” en 1949. Pero, total, nada cambió; el cacao siguió con precios muy bajos. Y la agricultura de Barlovento en crisis; los curieperos marchándose a Caracas.
      La otra puerta que se abría era el turismo. Esta actividad tenía como atractivos las playas de Higuerote. En la medida en que la capital crecía se necesitaban espacios recreativos, y algunos pensaban hasta en el turismo internacional.
       ---Viene el turismo; ahora sí vamos a tener plata. Están haciendo la carretera. Viene el progreso  ---decían algunos jóvenes esperanzados.
      --- Cuando venga la carretera lo que va a haber es hambre. Nadie trabajará la tierra y cada día se irán más para la capital.
       Estas palabras del abuelo se hicieron verdad.
DEL TURISMO AL INCIERTO FUTURO
       Fue para los años cincuenta cuando la carretera llegó hasta el litoral higueroteño y progresivamente a otros sectores. Se inicia además el primer complejo turístico-urbanístico: “Ciudad Balneario Higuerote”.
       Éste y otros complejos construidos posteriormente hacia Carenero, dañan irreversiblemente la laguna La  Reina, bella albufera natural que fuera refugio de las aves y vivero de peces y manglares. El sueño comenzaba, casi tornado en pesadilla.
       Así, en las décadas siguientes se incrementan las construcciones. Pero no todos pueden trabajar, bien por existir pocos empleos o bien por falta de preparación. De todas maneras, el trabajo más extendido es en albañilería, pero al terminar la obra se vuelve al desempleo.
       La más alta porción de los beneficios económicos del turismo salen de la región. No hay reinversión, por lo cual no genera crecimiento en la región.
      Particularmente, después de 1983, se paraliza el auge de las urbanizadoras. Y se hace crítica la situación.
       El turismo generó el crecimiento desordenado en Higuerote. El sector comercial y la población aumentan por la emigración desde otros pueblos de Barlovento y por extranjeros que se residenciaron. Aunque en este último sector hay ciudadanos de varias nacionalidades, predominan los portugueses y los originarios del Medio Oriente, quienes controlan gran parte del comercio.
       La demanda hace aumentar el valor de la tierra, yante la baja rentabilidad de la agricultura y la falta de recursos técnicos, muchas han pasado a uso urbanístico. Además se reactivan las acciones judiciales de los terrófagos para apropiarse de mayor cantidad de tierras.
      En el caso de Curiepe la historia vuelve a repetirse, con el agravante de que los empresarios inescrupulosos recurren a artimañas legales, que han sido calificadas, por un jurista contemporáneo, como terrorismo judicial.
      Es el caso de los terrenos de Pantano, legítimamente aclarado ante la Corte Suprema de Justicia. No obstante, usando altas sumas de dinero, han utilizado a jueces venerables para incomodar y crear confusión sobre la legitimidad de los títulos de propiedad.
      También han armado sucesiones fantasmas, que extemporáneamente usan para abrogarse la propiedad de grandes porciones del valle de Curiepe. Actualmente, las comunidades de Ganga y Tacarigüita, en el municipio Curiepe afrontan una amenaza de este tipo.
      Igualmente, los parceleros del sector El Tigre-LaTigrera están cercados por unos terrófagos, pese a que los pisatarios están protegidos por un amparo agrario. Es imposible enumerar los casos. El problema de las tierras nunca termina.
       En pleito y pleito, los poderosos burlan la ley. Pero por más que surjan amenazas, los negros de Curiepe sean mantenido firmes durante más de doscientos setenta años. Las asociaciones de vecinos, los comités de tierras, sustituyen a la Compañía de Milicias Libres de Curiepe.
       Ya no sólo los pueblos costeros, como Higuerote, Carenero y Chirimena se ven afectados. Ahora pueblos más interioranos, como Curiepe, Tacarigua y Sotillo, por nombrar sólo algunos presentan problemas similares y ven reducirse sus áreas de cultivo.
      Esto es grave no sólo para Barlovento sino para todo el país que sufre una fuerte crisis alimenticia.
      La vida cultural se ve influenciada por la afluencia de temporadistas. Se fortalecen algunas manifestaciones que cuentan con la posibilidad de masificarse, como las fiestas de los tambores de San Juan, por su fuerza colectiva en algunos lugares, como en el caso de Curiepe. O aquellas celebradas en temporadas vacacionales, como el encuentro del Niño Jesús. Otras   ---la mayoría--- tienden a desaparecer o pierden su sabor tradicional, como sucede con el carnaval.
       Además, hay una fuerte tendencia hacia la comercialización de estas celebraciones, desplazando la religiosidad popular que las sustentaba. En la propia musicalidad, vestuario, danzas, se producen transformaciones. Es necesario que las comunidades valoren las transformaciones que se suceden para proponer las alternativas más convenientes para un desarrollo integral y consciente de las comunidades.

FUENTE: PONCE LONGA, José Tomás,
                  Curiepe Cuna de una identidad,
                  Cuadernos de Historia Regional, Dirección de Cultura,
                  Gobierno del Estado Miranda, pp. 40
Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Brión.                  


       En la actualidad, Febrero de 2011 la actividad turística ha tomado gran relevancia en la parroquia Higuerote veamos la historia oculta:
-      Las mejores ubicaciones geográficas de la población, la poseen los clubes turísticos. Unos clubes están ubicadas a orillas del Mar Caribe, otras están ubicadas a orillas de la Laguna La Reina. Por lo tanto, la brisa marina que sopla en esta parroquia es recibida en gran parte por los costosos apartamentos que conforman éstas urbes turísticas, mientras que la población oriunda, sólo percibe el calor propio de estas tierras hijas del sol de Barlovento.
-      Los trabajadores de estos clubes, a pesar de las ganancias que estos consorcios perciben, no perciben más allá de un sueldo mínimo y algunos beneficios de la Ley Orgánica del Trabajo. Generalmente, poseen uno o dos días libres a la semana, preferiblemente entre el Lunes y el Viernes, ya que los fines de semana, Carnaval, Semana Santa, días de fiestas nacionales y vacaciones de verano y fin de año deben permanecer en su trabajo atendiendo al visitante.
-      Esto trae como consecuencia, que el trabajador se convierta en una persona asocial, comparte casi siempre con los miembros de su trabajo, pero con el resto de la comunidad no lo puede hacer, ya que cuando la población en general está en sano esparcimiento ellos están laborando y viceversa. Pero, el impacto ha pasado al mundo cultural, ya que nuestras tradiciones se han ido socavando, debido a que las actividades turísticas en nada tienen que ver con el que hacer y desarrollo de nuestras manifestaciones culturales, las cuales tienen un arraigo y una sustentación en la actividad agrícola, hoy día desplazada y en franco deterioro.
-      Ya se está haciendo común las interminables colas de automóviles que se realizan para entrar y salir de Higuerote, que en la actualidad actúa como centro de acopio de todo el Municipio Brión y atiende a personas que vienen de poblaciones como: La Sabana, Caruao, Río Chico, San José, Caucagua, Mamporal y hasta del mismo Cúpira. Estas colas son terribles en temporadas de asueto y moderadas los fines de semana.
-      El crecimiento comercial y financiero puede medirse por la proliferación de entidades bancarias que en Higuerote hacen vida: así tenemos Banco Banesco, (Con dos agencias comerciales y dos bancas comunitarias), Banco de Venezuela, Banco Provincial, Banco Mercantil, Banco Banfoandes, Banco del Pueblo, Banco Fondo Común. Todo esto no ocasiona un impacto de desarrollo de la población, tan sólo sustenta un suelo para el trajinar del diario vivir mediante la cancelación de un respectivo sueldo o salario. En otras palabras te permite vivir con las dificultades propias de la clase baja, pero no le permite ingresar a una clase social con mayores comodidades.
 
-      La vegetación local ha ido desapareciendo paulatinamente, de este modo desaparecieron los extensos cocotales, las costas o playas que otrora el bañista usaba también ha ido desapareciendo, producto de rellenos que se han realizado en otras parte de la costa para beneficiar a los clubes, pero en detrimento de la población local. De este modo, ha ido extinguiéndose la uva de playa, así como la cereza grosella propia de la localidad de Chirimena y que hoy está casi desaparecida de sus costas, igual suerte ha ido ocurriendo con los cocotales de dicha población, véase el caso de Playa Chirere y de Playa Corrales. Habría que ver su impacto en las aves que hacen vida en nuestro territorio y el impacto que ha tenido en la fauna y en la vegetación acuática y submarina. En este sentido, se ha observado la desaparición de las praderas marinas propias de la Playa de Los Totumos y en la disminución de la pesca en el litoral brionense, ya que muchos de nuestros pescadores tienden a irse a alta mar, hacia el estado Vargas e inclusive hacia estados orientales.    
-      El crecimiento poblacional, sea este de la comunidad o sea este venido de otras tierras, ha ocasionado una explosión demográfica, que ha colocado en franco deterioro los servicios públicos del municipio. Son constantes los apagones de electricidad, los racionamientos de agua, el deterioro del aseo municipal.
-      Los escasos conuqueros de la parroquia Higuerote han tenido que volcarse hacia la parroquia Curiepe, donde todavía persiste la actividad agrícola a duras penas, manteniéndose esta actividad,  con mayor ímpetu en la vecina población de Birongo.
-      Los birongueros han tenido que transportar sus productos agrícolas a la vecina Caracas, donde pueden obtener un mayor beneficio económico por la venta de sus cultivos. Suelen vender ñame, ocumo, plátanos, naranjas, aguacates, topochos, entre otros.
-      En lo que respecta a la población extranjera, es cierto, han llegado del mundo árabe, de Portugal, de España, de Italia. Ahora han venido de la vecina Haití y desde el lejano oriente, es decir, desde  la China. También han llegado extranjeros desde Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador. Los haitianos se han encargado de la apertura de  tiendas de ropa, mientras que los chinos han abierto restaurantes, venta de licores, mercados de víveres y de alimentos, además de construir edificaciones donde habitan o en su defecto alquilan las edificaciones centrales de la población. Estos asiáticos se localizan tanto en higuerote como en Tacarigua.   

Autor: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Brión.