Tres elementos diferentes pero ligados entre sí como los eslabones de una cadena dan a este relato de nuestro paseo por Tacarigua de Mamporal una fisonomía inconfundible: el caserío agrícola de Sotillo, circunferencia de bahareques en torno a un samán bajo el que cambian ideas y en ocasiones golpes los personajes del pueblo; la noble figura de don José María León, patriarca de los tacarigüenses. Y el prestigio insólito de Heriberta, suerte de piache con faldas que ejerce desde su consultorio sui generis de Santa Rosalía decisiva y fatal influencia sobre los analfabetas y aún sobre los letrados de Barlovento. Cada uno de estos factores exige comentario aparte, porque en cada uno de ellos hay materia para un ensayo de la más pura raíz venezolana.
De los hombres de Sotillo puede decirse que son afiches vivos de la exuberancia de su suelo. Membrudos y resueltos, con algo de fiereza en la mirada y manos encallecidas por la chícura, forman una vigorosa comunidad de agricultores que paga su tributo al trabajo con esa masculina satisfacción que producen el vigor físico y la independencia económica conquistada a fuerza de sudar entre los surcos. Gente de color en su totalidad, los sotilleros conservan como es lógico sus viejas tradiciones folklóricas; viéndoles así tan compactados, diríase que el nexo racial les sirve de estímulo para oponer recia valla a las ambiciones del blanco. Conviene aclarar no obstante, que a los gallardos luchadores de Sotillo nadie los hostiliza: todos los disfrutan a su gusto de aquellas parcelas con el beneplácito de los terratenientes que saben apreciar lo que valen esos brazos de hierro.
Cultivan los campesinos de Sotillo granos diversos, pero su renglón fuerte es la caraota. Favorecidos por las corrientes que riegan esas tierras, ancianos y jóvenes, madres y chiquillos preparan con alborozo agrario los conucos y a su debido tiempo arrojan la semilla del fríjol. Para la fecha en que pasamos por allí la población entera se dedicaba al apaleo de la caraota. Robustos mocetones descargaban sobre pirámides de vainitas resecas largas varas flexibles, mientras las mujeres con los desnudos críos pegados a los fustanes, aventaban el grano que extendían después el pavimento natural de la plaza. El viento suave del medio día premiaba la labor campesina, llevándose el afrecho inútil y ante las pupilas asombradas de los pequeñuelos se iban amontonando como relucientes azabaches los húmedos porotos provocativos.
Sufren en veces los hombres de Sotillo la traición del clima. Los diluvianos aguaceros que azotan sin piedad a Barlovento les inundan las sementeras, malogrando las cosechas y derroche de energía de aquellos labradores tan dignos del favor de San Isidro y de la protección del Gobierno. Pero no siempre ocurren estas desgracias. Lo frecuente es que la recolección corresponda a los cálculos de la comunidad. Hace poco salieron de los trojes de Sotillo treinta mil kilos de caraotas para el comercio de Higuerote que pagó el fruto a Bs 82 los cien kilogramos. Idéntica demanda tuvo el maíz, cereal no menos codiciado en estos tiempos de extraordinario consumo y acaparadores más extraordinario aún.
Bajo el opulento samán de Sotillo escuchó el Presidente de Miranda las cuitas de los morenos sembradores; y allí mismo, como los señores vascos bajo el Árbol de Guernica, les prometió cumplir bien y fielmente con los deberes de su cargo, es decir que el Estado tendría en cuenta las necesidades del caserío para favorecerlos con una Caja Rural. Nos complace anotar que este socorro es ya un hecho no sólo en Sotillo sino en Curiepe, Tacarigua, Cúpira y Birongo, colectividades donde también alientan hombres devotos de la buena tierra. Como el alcalde Rosendo Maqui. O Wang Lung el de las ofrendas al dios de la Lluvia.
Y ahora, se nos ocurre preguntar a los escépticos si este núcleo modelo de agricultores no desmiente la pretendida incuria del campesino barloventeño. Porque si bien es verdad que las desgracias de éste se deben en mucho a su falta de método en el laboreo de la tierra, no es menos cierto que dentro de la dura realidad que ha enmarcado su vida ha hecho buenamente lo que ha podido. La comunidad sotillense, barloventeña ciento por ciento, ignora de seguro la técnica del suelo; pero así y todo, labra con alegría sus parcelas y a despecho de las inclemencias naturales, almacena periódicamente cosechas que le permiten permanecer en su terruño, al contrario de otros grupos campesinos que se han disgregado por el éxodo.
Cuando se multipliquen en Barlovento colectividades agrarias como ésta de Sotillo, merced a los caminos, a los créditos y a otras facilidades estimulantes, cambiará felizmente el deplorable sistema de vida del bracero barloventeño. Sólo que esta transformación económico-social no puede lograrse de la noche a la mañana, sino a medida que las carreteras vayan ganándole batallas a la selva, el médico rural al curandero y el pedagogo al analfabetismo.
UBICACIÓN DEL PUEBLO DE SOTILLO
La población de Sotillo se encuentra ubicada en uno de los quince (15) distritos del estado Miranda y Sotillo está ubicada en el distrito Brión, parroquia Higuerote, a catorce (14) Kilómetros de Higuerote con carretera pavimentada que pasa por el sector Dos Caminos, nombre adoptado por los antiguos pobladores de Caño Claro (Hoy Comunidad de Sotillo).
HISTORIA DE LA POBLACIÓN DE SOTILLO
Aproximadamente en1799, a consecuencia de una controversia por el derecho de propiedad de unas tierras Catalina Blanco de Villegas y Juan del Rosario Blanco, ocasionó que algunas familias de negros liberados (libertos), que no quisieron inmiscuirse en esta disputa, aprovecharon la oportunidad para buscar tierras fértiles donde vivir y sostener a sus familiares, es así como provenientes de Curiepe cruzaron por lo que hoy se conoce como Caño Atascoso, cuyas aguas eran sumamente claras y allí saciaron la sed en referencia a este caño le asignaron el nombre de Caño Claro, radicándose en lo que hoy se conoce con el nombre de sector la Margarita, que según información recabada estaba ubicada en parte de lo que hoy día es el Asentamiento Agrícola el Azúcar.
Las familias estaban conformadas por: los Madriz y los Blancos…
En el sector Margarita tenían fácil acceso al Río Capaya lo que permitió desarrollar la agricultura y la pesca, utilizando el río como medio de comunicación, pero por ser un sector bajo, cuando se desbordaba el río sufrían penurias, razón por la cual se trasladaron al sector La Palma.
Posteriormente llegaron otras familias, como la familia de Tomasa Marín, oriundas de la Isla de Margarita, los Ribas de La Balsa, Los Castillo de Santa Lucía, Los Mejía de Río Chico, Los Brizuela de Mamporal y los Campo de la zona de El Clavo, Caño Claro se convirtió en un pequeño poblado con casas distantes una de la otra. Sus primeros pobladores consideraban que Caño Claro, hoy Sotillo, iniciaba desde el sector Los Dos caminos, el cual recibía este nombre por ser el punto donde se cruzaban los caminos que conducían a las poblaciones de Tacarigua, Curiepe e Higuerote, desde el sector llamado Los Dos Caminos hasta Caño Claro hoy Sotillo, hay una distancia aproximada de 8 kilómetros en los que se encuentran ubicada varias urbanizaciones: Villas Capri, Castillo de Monterrey, Santo Domingo, Amazonas, Villas Tucán, Belencito, Casa de Campo y otras.
ADOPCIÓN DEL NOMBRE DE SOTILLO
De acuerdo al relato de Agustina Marín, en 1860 en el transcurso de la Guerra Federal que se desarrolló durante el período (1859 – 1863), un grupo de soldados pasaron por este lugar y preguntaron a Tomasa Marín por el nombre del pueblo, y ella respondió que se llamaba Caño Claro, los soldados respondieron ese no es nombre para un pueblo, vamos a llamarle Sotillo, algunos asumieron el nuevo nombre y otros no, pero para los años 1892, los pobladores habían adoptado completamente el nombre de Sotillo. Este nombre se debe al General Sotillo, quien comandaba el grupo de soldados.
Hacemos referencia que para el año 1887, Caño Claro, hoy Sotillo, se fundó el sitio llamado El Cerro, donde se construyó la primera casa y al correr de los años tomó de Las Colonias y las primeras familias que se asentaron fueron los Véliz y los Palacios.
HECHOS RESALTANTES DE LA EVOLUCIÓN POLÍTICA Y SOCIAL DE SOTILLO
Era un pueblo tranquilo, donde la vida transcurría dedicada a la agricultura, la pesca y la comercialización de sus cosechas a través de vía fluvial por el río Capaya y el río Tuy hasta San José de Chico y Paparo, por donde pasaba el ferrocarril de Carenero que llegaba hasta la estación de La Española en El Guapo. Por la vía terrestre se trasladaban a través de caminos, las cosechas se trasladaban en arreos de mulas y burros, las personas se trasladaban a caballo o a pie para hacer sus compras.
A partir de 1937, fueron abiertas las vías de comunicación terrestre, caminos, para comunicarse con Higuerote, Tacarigua, Curiepe y Caucagua.
DESARROLLO SOCIAL
Hay referencia que para 1945, comenzó a funcionar una Escuela Unitaria, para ambos sexos, casa del señor Policarpio González, las primeras maestras fueron. Solita de García, Providencia de Machado, posteriormente María del Socorro de Machado.
En el año 1953, en el Gobierno de Marcos Pérez Jiménez, instaló un motor para alumbrar el pequeño pueblo. Para la misma fecha, construyó una escuela Concentración Escolar Nº 537, en esta comunidad o pueblo de Sotillo.
En 1962, fue ampliada la Escuela Concentración Escolar Nº 537, para que funcionara hasta el 6º grado, nombrando a Carmen Elena Soto de Terán, como la primera Directora de la que pasó a llamarse Escuela Nacional Sotillo.
Al morir esta ciudadana, el pueblo de Sotillo honró su memoria asignándole a la escuela su nombre. También la Escuela Nacional Carmen Elena Soto de Terán, como la primera Directora de la que pasa a llamarse Escuela Nacional Sotillo.
Al morir esta ciudadana, el pueblo de Sotillo honró su memoria asignándole a la escuela su nombre. También la Escuela Nacional Carmen Elena Soto de Terán, como la primera directora de la que pasa a llamarse Escuela Nacional Sotillo.
Actualmente en la Unidad Educativa Carmen Elena Soto Terán, funcionan 2 aulas completamente acondicionadas para preescolar con balo y jardín independiente que atiende a cincuenta (50) alumnos en la mañana y cincuenta (50) alumnos en la tarde para un total de 100 niños, atiende la 1º y 2º etapa de la Educación Básica para un total de 456 alumnos, y goza del beneficio del comedor escolar.
También podemos mencionar que cuenta con un Centro de Informática donde se dictan curso de operador de Micro Básico y avanzado está conformado por 15 computadoras para capacitar 15 personas por fases horarias el cual funciona todos los días incluyendo los sábados, en el turno de la noche funciona la “Misión Rivas” Programa del Gobierno dirigido a formar bachilleres utilizando recursos audiovisuales y material de apoyo, con la asistencia de un facilitador.
En esta mima institución también funciona la Misión Robinson que es programa dirigido a alfabetizar en el primer nivel.
ASPECTO RELIGIOSO
Se desprende del relato anteriormente de Agustina Marín, en 1860 en el transcurso de la Guerra Federal, cuando pasaron los soldados que le dieron el nuevo nombre al pueblo. Le regalaron a la señora Tomasa Marín un pequeño espejo como gratificación por haberle facilitado alimentos, al correr de los años, en el espejo comenzó a verse la figura de una virgen, fue cuidadosamente guardado por la familia Marín, en Sotillo, posteriormente estuvo por varios años en la Iglesia de Curiepe, hoy día está resguardada en la Iglesia de Sotillo, cosa que cuidan con mucho celo sus pobladores, el nombre que se distingue es el de “María Irreveti”, y ha sido registrado como un Patrimonio Religioso y Cultural del pueblo de Sotillo, Estado Miranda.
En el mes de noviembre se celebran misas y fiestas en honor a María Irrevelada.
La familia Blanco descendientes de los fundadores del pueblo, atribuían a San Antonio de Padua, milagros efectuados en varias personas del pueblo, por esta razón tomaron como patrón del pueblo y para alabarlo construían una enramada a donde hoy está ubicada la plaza, allí se realizaban misas y cantos en honor a este santo.
Hoy día en el mes de junio se celebran las fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua organizado por un comité seleccionado por la sociedad de San Antonio, para la celebración el día 13 de junio; también se celebran velorios al niño Jesús, es una ceremonia tipo vigilia con cánticos de alabanza en honor al nacimiento del niño Jesús.
En el mes de mayo se celebran los velorios de Cruz como alabanza a la Cruz de mayo, el cual es organizado por la comunidad.
Las primeras misas de Aguinaldos se realizaron en 1960, donde participaron varios jóvenes en esa época Lilia Blanco de Peña, Eleuteria Tovar. Las que se hicieron tradicionales en la población de Sotillo. También se celebra el paso del nazareno cuya imagen fue donada por la Señora Hilda de Radamés.
Se organizó el primer Orfeón de Junta de Desarrollo Comunal el cual hizo su debut con la canción Negro Negrero en Higuerote en las fiestas patronales de la Virgen del Carmen.
SECTOR SALUD
En el año 1953 en el gobierno de Marcos Pérez Jiménez se construyó un Dispensario y se asignó un médico para que atendiera la salud de los habitantes una vez por semana y una enfermera permanecía de lunes a viernes, para atender suturas menores. También hacemos mención de las comadronas que atendían a las parturientas, las recordadas Dominga Castillo y Juliana Pérez.
TIERRAS DE LA POBLACION DE SOTILLO
La comunidad de Sotillo, viene a tomar conciencia sobre la importancia de la tierra, cuando los hermanos Valera entablan un pleito judicial con los hermanos González Laya, por su parcela sembrada de cacao yal pasar los años los hermanos Valera ganan en la Corte Suprema de Justicia, durando este pleito17 años.
Pasados los años se vuelve a entablar otro pleito por las tierras en l sector la Margarita y todos los días, señora Berta de Armas de González Gorrondona que invadió las parcelas de los agricultores legando propiedad, razón por la cual los agricultores de Sotillo introdujeron un interdicto, del cual se obtuvo un fallo a favor de los agricultores.
Pero estalló otro conflicto con Juan Ramón Sánchez, que también decía ser dueño, el Instituto Agrario Nacional decidió expropiar los terrenos, pasando a manos de los agricultores, surgiendo de esta forma, El asentamiento El Azúcar dirigido por Eusebio Peña, Asunción Campos, Pablo Chacoa, Benilde González, Evangelista Veliz, Eugenio Valera, Eugenio Madriz.
Para el 5 de diciembre de 1960, se constituyó en la comunidad la Junta de Desarrollo Comunal con el propósito de solicitar mejoras que promovieran el desarrollo del pueblo, esta junta tuvo presidida por el Señor Miguel de los Santos Reyero, siendo sus demás miembros, Pío Marín, Asunción Campos, José Felipe Caraballo, Irma González castro, Felipe Campos Mejías, Víctor Benilde González, Melitón Torres, Víctor Mendoza, Evangelista Veliz, Leonidas Mata, Francisco Torres, Enrique Verdú, Felipa Tovar de Campos, Amanda González, Margarita Martínez, y Juan de Mata Hernández como resultado de las gestiones de esta junta se obtuvo la construcción de diez (10) viviendas para las familias más necesitadas, ya que estos poseían ranchos; también se construyó la Iglesia y la Plaza. Al culminar su período lo sustituyó Pío Marín, en la Presidencia de la Junta de Desarrollo Comunal en cuya gestión se construyó la calle La Lagunita. Luego, fue presidente de la Junta Miguel Guaramato; construyéndose la Calle la Iglesia y Rincón Bonito, además de mejoras en el alumbrado.
A partir de 1967, se incorpora José Felipe Caraballo como presidente. Debido al crecimiento de las familias se hacía necesaria la construcción de un plan de viviendas, pero para esa fecha los hermanos González Laya se atribuían la propiedad de la tierra donde estaba ubicado el pueblo y sus adyacencias, siendo necesario negociar con ellos la donación de un espacio territorial para el desarrollo del pueblo de Sotillo. Pero en vista de que las personas mayores decían que cuando lo que hoy es sotillo, antiguamente llamado Caño Claro, estaba ubicado en tierras que habían sido donados por Petronila Madriz y que debía investigarse en los registros si existía alguna documentación que verificará tal aseveración, para lo cual se comisionó a Adrián Marín para el registro de Río Chico y el doctor Carlos Luis Perozo Piñango los registros de Ocumare y Caracas.
Una vez revisados los registros de rio Chico, Higuerote, Ocumare del Tuy y el registro Principal de Caracas, para evidenciar la propiedad que se atribuían los donadores, caso que no pudo ser constatada. Recibimos una donación de 220 hectáreas que concedían la familia González Laya.
El doctor Carlos Luis Perozo abogado de la junta de desarrollo Comunal de la Comunidad de Sotillo, fue el encargado de negociar con los hermanos González Laya las 220 hectáreas para el desarrollo de la población. De esta forma se procedió a solicitar y desarrollar el plan de viviendas, creándose el sector San Antonio, terrenos habitados desde el año 1936, por la familia Urbina Benavente.
Pasando los años, surgen los sectores: cerro El Mamón, siendo fundadores el señor Ernesto Valera y Epifanio Torres; Las Brisas de Sotillo, sus fundadores las familias Justino Tovar, Justina Martínez de Tovar, Humberto Tovar y Epifanio Martínez; Las Brisas de Sotillo I, las primeras familias que se ubicaron fueron María Cordero y Marina Cordero; Las Brisas de Sotillo II, fue fundada por Nora Cádiz y Ramón Cádiz, la fundadora de La Marranera fue Soledad Tovar, fundador de Las Malvinas Alí Maldonado; fundadores del Barrio La Cruz fue Fred Rivero y Colito Palacios. Los primeros fundadores del caserío Las Colonias fueron: Pedro Veliz, Pedro Ronco Veliz, Juana Ruiz, Manuel Brizuela, Silvestre Palacios, Agustina hidalgo, Hilaria Quintana. Hacemos alusión de la construcción de un campo deportivo donde participaron: Evangelista Veliz, Alejandro Pacheco, Sabino Veliz, Ángel Arenas para los deportistas de esa comunidad; y también en la creación de una Escuela y un Dispensario Rural.
INTEGRANTES DEL COMITÉ DE TIERRA URBANO DE SOTILLO
Pedro Blanco, Gladis Castillo, Johnny Blanco, Pedro Lovera, María Martínez, Gregorio Peña, Fernando Monasterio, Carmen Palacios, Ivony Palacios, Félix Caraballo, Carlos Palacios, José Felipe Caraballo F., Nerva Hernández de Peña, Sein Sojo, Lucibel Blanco, Teresa Madriz, Machado María, José Guillermo Blanco, Eloy Marín, Oscar González, Francis Sanz, Rosalía Madriz, Joan Palacios, Adelina Marín,Silvia Palacios, José B. Blanco, Gregorio Madera, Margarita Martínez, Luz González, Rosa Abat, Luis Ponce, Carlos Marín, León José, Eduardo Madera.
COORDINADOR DEL TALLER DICTADO AL COMITÉ DE TIERRA URBANO
Dr. JESÚS ANTONIO GARCÍA E.
COLABORADOR ALCALDE DEL MUNICIPIO AUTÓNOMO BRIÓN
RAÚL CEBALLOS PURICA
PERSONAS QUE COLABORARON BRINDÁNDONOS INFORMACIÓN
Adrián Marín, Josefa Marín, Felipe Tovar, Benilde González, Tomasita Valera, Asunción Campos, Ignacio Castillo, Carmen González de Marín, Dolores Tovar de Palacios, Sabino Veliz, Eufemia Blanco Palacios, Ruiz Dimas.
FUENTE: COMITÉ DE TIERRA URBANA DE SOTILLO, CONSTITUIDO EL 24 DE AGOSTO DE 2005, SOTILLO, 24 – 08 – 2005.
RECOPILACION: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Brión.
soy descendiente (nieto) de la señora diosgracia marin (1880-1917)alguien que me pueda dar detalles
ResponderEliminarSoy hijo de angel ernesto valera marin. Me llamo igual pero no soy marin sino De la Torre. Alguien puede darme informacion por este medio. Necesito ver a mi Padre.
ResponderEliminarDónde te encuentras??
EliminarEn dónde te encuentras angel Ernesto??
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