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miércoles, 23 de marzo de 2011

PARTICIPACION DE LOS AFRODESCENDIENTES EN LA GESTA INDEPENDENTISTA


DOCUMENTO Nº 1
CUMBES DE NEGROS
 CIMARRONES EN CAPAYA, TACARIGUA,  MAMPORAL Y CURIEPE
JUNIO DE 1810
REPORTE DEL COMANDANTE PEDRO PALACIOS Y DEL CAPITAN SILVESTRE MONZÓN
       El 27 de junio de 1810, a tan sólo semanas de haber sido instaurada la Junta Suprema de Caracas, don Pedro Palacios, Comandante Militar subdelegado de Real Hacienda, Juez Consular Y Teniente Justicia Mayor  en los valles de Capaya, Tacarigua, Mamporal y Curiepe, emite un informe donde expresa el temor que    implica la posibilidad de una insurrección popular en esta zona. Según el reporte:
“Se hallan formados algunas cumbes de negros cimarrones por los montes de este valle de Capaya; y siendo esto lo que en el día creo mas perjudicial y su estado actual, y la reunión que en lo sucesivo, puede experimentarse, prevengo a usted que acompañándose con Antonio Vicente Bosques y con Luciano Zurita vecinos de ahí hagan un de Marasma para abajo, por los montes hasta el paso de Tacarigua, procurando informar de los mayordomos y amos en haciendas el paradero y señalar de los que cada uno tenga huidos”.
      La situación parece confundirse cuando don Juan Morales, mayordomo del Conde de San Javier, informa a las autoridades que cinco de sus criados se encuentran heridos, y que incluso se han llevado sus propios machetes.
      Con la misión de controlar la situación, las autoridades designarán rápidamente a varios oficiales. Uno de ellos fue el capitán de Volantes don silvestre Monzón. Este, días después, al acreditar sus méritos militares, hace una reseña de su actuación, aquellos días difíciles de principio de junio en la que declara:
“que dejando ejerciendo interinamente la capitanía del expresado cuerpo mucho antes y después de haber instalado esta Suprema Junta, se dignó vuestra Alteza confiarme una comisión muy ardua, enviándome a los valles de Capaya, Tacarigua, Mamporal y Curiepe, con el sueldo de 50 pesos mensuales, asociado de veinticuatro guardas que fueron bajo mis órdenes. En la misión peligrosa que se me encomendó he dado a conocer mi rectitud, mi eficacia y mi amor a la Patria, ejercitándose en las labores mas arduas y aventuradas, hasta llegar a aprehender y conducir a esta ciudad a un negro delincuente a disposición de esta Suprema Junta, según lo acredita entre varios comprobantes el certificado del Teniente de Justicia Mayor de los referidos valles, que presento solamente con el número primero, calificando igualmente los encargos penosos y arriesgados que evocaré para perseguir y destruir las cumbes de los negros cimarrones de estos pueblos, principalmente de Capaya.”
      Este documento, presente en el Archivo General de la Nación, es otra muestra de los invalorados testimonios que existen sobre la participación en nuestra historia de los sectores sociales excluidos.
      El protagonismo de los negros cimarrones fue decisivo en la fundación de algunas ciudades, villas y pueblos existentes en Venezuela desde la época colonial, pues muchos de sus Cumbes y Palenques se convertirían luego en pueblos y caseríos, alimentados por las constantes fugas de esclavos negros y generalmente instalados en las cimas de montañas, valles y zonas poco accesibles, no muy lejos de haciendas y hatos, donde se organizaron para vivir en situación de resistencia.
      Estos poblados sirvieron no solo como lugar de entrenamiento, provisión y descanso para la acción de lucha de los cimarrones, sino también como espacio de refugio para cuantos deseaban unirse a la causa de la libertad por sus emplazamientos estratégicamente ubicados para su defensa. Posteriormente con el desarrollo de la Causa de Independencia, cimarrones, libres y libertos darían un apoyo fundamental al movimiento insurgente generalizado que se inició  en 1810.
FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN.
Sección: Intendencia del Ejército y Real Hacienda. Tomo 319. 27 de Junio de 1810. Folios 80 – 86.
Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial de Municipio Bolivariano de Brión.

DOCUMENTO  Nº 2

SOLO ACLAMAN POR LA IGUALDAD Y QUE NO HA DE HABER ESCLAVOS
CARTA  ANÓNIMA DE UN REALISTA TESTIGO DE LA REVOLUCIÓN DE 1810
ABRIL DE 1810
      Contraria a la idea difundida por la historia oficial de que la Junta Suprema de Caracas estaba dominada por un espíritu leal a Fernando VII y a la Corona, existen numerosos documentos en el ARCHIVO GENERAL DE LA NACION que dan evidencia del universo revolucionario en que emergen los acontecimientos de 1810 y de un proceso ya en marcha hacia la aspiración igualitaria e independiente, en medio del cual el 19 de abril se presenta como otro paso de singular importancia.
       Un ejemplo es la carta anónima que un escandalizado realista dirigió extrañamente por correo ordinario a don Cristóbal Mendoza (declarado patriota y futuro presidente constitucional de Venezuela) radicado en Barinas narrando desde su visión los hechos de abril. El reconocimiento por parte de la Junta Suprema de una tradición revolucionaria, independentista, representada por los sobrevivientes de la Conspiración de Gual y España la acción e militares pardos como Pedro Arévalo sobre las majestades de los funcionarios españoles, la efervescencia igualitaria, popular y de tinte oscuro, que constituye el entorno cotidiano del proceso caraqueño, son dibujados con preocupación por el secreto remitente, quien adivina y teme que entre tantos revolucionarios, mulatos y zambos … “sólo tratan de una independencia total de la Monarquía española”.
“Considero que ya nuestra merced está instruido como el día 19 de abril este perverso Cabildo de acuerdo con otros varios infames traidores, tramaron el llevar de sorpresa de la puerta de la Iglesia Catedral al Señor Emparan e introducirlo en el Cabildo, en donde por el temor de los  trabucos con que lo rodearon, se hicieron firmar cuantos disparates les parecieron oportunos para hacer entender a los cuerpos militares que debían estar a las ordenes del Cabildo. Por esta perversa idea junto con el campo volante que estaba de acuerdo con ellos, y fue la tropa que comenzó a maniobrar, tuvieron salvoconducto para hacer todo lo que le dio la gana y luego en segundos hicieron traer el cuerpo de la Real Audiencia al dicho Cabildo, siendo el conductor el Capitán Pedro Arévalo con una escolta de soldados de su compañía (…) El pueblo que dicen estos traidores los ha constituido a reasumir la soberanía sólo consistió en cuatro muchachos pagados por ellos mismos para que únicamente gritaran como gritaron, lo que el Cabildo, los Rivas y el zambo Gallegos y otros de ese tono les decían el levantamiento que tenían tramado para el pasado año de 97, y en prueba de ello dicen que (José María) España fue el segundo mártir de la independencia, y a la viuda de éste, a pesar de que con aprobación de nuestro Rey se ahorcó y descuartizó, esta junta le acaba de señalar  50 pesos mensuales durante su vida y que sus hijos entren a servir de cadetes en el Batallón Veterano, a donde también está el hijo de Arrambide en una palabra el zambo Joseph María Gallegos y los otros que están manejando este asunto sólo tratan de una independencia total de la Monarquía española, hablan infamemente con descaro de España, de Fernando VII  y de todo Europeo; sólo aclaman por la igualdad y que no ha de haber esclavos, y que los que existen se han de dar libres desde el día 19 de dicho abril; tratan que se extermine el nombre de mulatos y que todos seamos iguales.”

FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Sección: Insurrección Contra la Junta Suprema de Caracas. Tomo I, Folios 46- 50      
Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de Brión.

DOCUMENTO Nº 3

LORENZO BENÍTEZ SE FUE CON SU FAMILIA EN LA EMIGRACIÓN A ORIENTE  ENCABEZADA POR SIMÓN BOLÍVAR
       Cabo de las milicias insurgentes durante la primera revolución y teniente de Justicia Mayor  de los insurgentes. Lorenzo Benítez era vecino del valle de El Guapo, en el actual estado Miranda, y en abril de 1816 fue acusado ---junto a otros vecinos del lugar--- de ser sospechoso de realizar acciones contra el rey.
      Algunos aseguraron que Benítez era un oficial revolucionario, mientras que otros defendieron su buena conducta y abogaron por él al decir que no tomó armas en contra de los defensores de la causa del “Rey Soberano”.
       Lo que se conoce con claridad, es que Benítez partió junto a su familia hacia Barcelona en la llamada Emigración de Oriente en el año 1814.
      La información recogida sobre su actuación política durante las revoluciones de1810 y 1813, pasó al Tribunal Especial de Secuestros para continuar con la causa. Sin embargo, luego del año 1816 se desconoce su paradero y actuaciones siguientes, aunque en uno de los documentos oficiales aparece que “...aunque no tomó armas tuvo de emigrar con su familia a Barcelona, donde se supo murió a manos de Morales”.

FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Sección: Causas de Infidencia, Tomo XXIX, Expediente 10, Folios 255-279, 1816. “Juicio contra José A. Hernández y otros vecinos, todos de El Guapo”.

Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de Brión.

DOCUMENTO Nº4
MERCED DÍAZ JORNALERO ACUSADO DE INSULTAR A LAS AUTORIDADES Y AMENAZAR A LOS BLANCOS
       Merced Díaz era un jornalero de 30 años que vivía en El Guapo. Fue sospechoso durante el caso contra José Joaquín Márquez en mayo de 1815. En una ocasión le cayó a palos a un esclavo de Fernando de Monteverde, de nombre Cayetano. El capitán Celestino Quintana intervino para quitarle el garrote a Díaz, éste reaccionó acusándolo a viva voz de estar siempre del bando de los blancos, y que por ello estos últimos se aprovechaban para “montarse” sobre los pardos. Fue prendido por causar este tipo de escándalos en las vías públicas y llenar de insultos a las autoridades, amenazar a los blancos y ser un hombre “mal entretenido” y muy vago.
       José Antonio Domínguez lo acusó de estar dedicado al ocio y el robo, además de ser “altivo hasta con su madre”. Finalmente, pasadas de las averiguaciones pertinentes al caso de José Joaquín Márquez, Merced Díaz fue condenado al destierro por un lapso de cuatro años a Cartagena de Indias.

FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN. SECCIÓN: CAUSA DE INFIDENCIA, TOMO XXV, EXPEDIENTE 9, FOLIOS 349-434, 1816. “Criminales contra el reo José Joaquín Márquez, pardo, Capitán de Infantería, natural y vecino de El Guapo”.  

Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de Brión.

DOCUMENTO Nº 5
JOSÉ RAMÓN ESPEJO EJERCIÓ CARGOS POLÍTICOS Y MILITARES EN EL GOBIERNO ESPAÑOL Y EN EL GOBIERNO REVOLUCIONARIO
       Este joven de 26 años se desempeñó como capitán y teniente en el ejército de los revolucionarios en los alrededores de Río Chico y Curiepe. Así mismo, fue reconocido por ser un hombre de buen corazón que salvó a muchos prisioneros y perseguidos de recibir castigos y las penas máximas por sus delitos. Era un hacendado que vivía en el valle de El Guapo, en el actual estado Miranda.
      En 1816 el gobierno español abrió un expediente contra Ramón Espejo por ser sospechoso del delito de infidencia ya que ejerció cargos políticos y militares tanto en el gobierno español como en el revolucionario.
     No quedó esclarecido a cuál parido era afecto y se desconoce que haya tenido otra participación a lo largo de la guerra de independencia, sólo se sabe que la información que fue recogida sobre su actuación política pasó al Tribunal de Secuestros para continuar la causa.

FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN. SECCIÓN: CAUSAS DE INFIDENCIA, TOMO XXIX, EXPEDIENTE 10, FOLIOS 255 – 279, 1816. “Causa contra José A. Hernández por infidencia y otros vecinos, todos de El Guapo”.

Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de Brión.

DOCUMENTO Nº 6
JOSÉ FRANCISCO GANGA DESEÓ OFRECER SU CUERPO Y SANGRE POR LA SUBLEVACIÓN

       Le llamaban el loco Ganga. Era un pardo libre que había venido de las Antillas francesas y se estableció como comerciante en la Provincia de Caracas. Compraba y vendía ropa. Después se fue a probar suerte en la Provincia de Guyana y se radicó, finalmente en Curiepe (actual estado Miranda).
      Cuando estuvo en Caracas sirvió como miliciano y llegó a ostentar el cargo de coronel de Pardos y Astilleros. Se casó, tuvo hijos y se separó de su legítima esposa.
       En Curiepe, el Convento Franciscano le embargó una hacienda de su propiedad. Situación que lo impactó económica y personalmente hasta el punto de aparentemente perder la cordura. Entonces se sumó a los aires revolucionarios de la época. El 17 de enero de 1799, montó un caballo rucio, cabalgó por la plaza de Achaguas, y mientras disparaba iba gritando: “muera la traición, viva la libertad”. Horas más tarde, entre forcejeos y riñas fue detenido cerca de la hacienda Apurito. Trasladado a la cárcel del partido de Achaguas y conocido los hechos por el teniente de Justicia Mayor, Félix Roscio Llanos, inició un juicio contra José Francisco, acusándolo como infidente por delito de Estado.
      Fue interrogado y se inició el primer estudio del caso que culminó en 1800, año en que fue trasladado a la Cárcel de Caracas. Cuando le preguntaron la razón de sus acciones, surgió una información angustiante para las autoridades coloniales: la inminente sublevación que estaría por realizarse en las diferentes provincias de la Capitanía General de Venezuela.
       Se le interrogó duramente y al solicitarles información sobre este movimiento, sólo mencionó: “…Que él no sabe quien ni quienes tratan la sublevación, que desea saberlo para ofrecérsele u ofrecerle con su cuerpo y sangre que sabe que en todas las provincias en las que ha andado, como esta, Caracas y Guayana se trata de la sublevación…”. Asimismo, señaló que conoce a los rebeldes por su vestimenta y señas, unos llevan sortijas y otros anillos, y entre ellos se hacen morisquetas para su reconocimiento.
      Preocupados por esas afirmaciones las autoridades comenzaron el proceso judicial para verificar exactamente lo que había pasado en la plaza y darle el castigo que ameritara. Pero los testigos lo tildaron de loco, de enfermo y las autoridades extendieron las averiguaciones. Al ser interrogado contestó: “…que ni loco ni (pre validado) la cabeza, que está en su sano sabio y entero”. También señaló, sin miedo alguno, que quienes le decían loco eran contrarios a la rebelión que él capitanearía.
       Esta situación se mantuvo por más de seis meses, hasta que el teniente Roscio solicitó su traslado a la Cárcel real de Caracas, el cual se hizo efectivo el 17 de enero de 1800. En este recinto se inició una nueva averiguación en torna a su salud. Al poco tiempo, los alcaldes de la Cárcel Real evidenciaron en muchas oportunidades las acciones extravagantes de Ganga. Ponerse en cruz en el piso, aletear los brazos, pelear con los demás internos y mantener conversaciones incoherentes, fueron algunos de los actos que vieron los hombres que lo cuidaban. Por su parte, el médico de guardia junto al fiscal que llevaba el caso confirmaron tales comportamientos y consideraron pertinente sobreseer la causa y darle su libertad. Al ciudadano Marcial Liendo se le asignó que se encargara de los cuidados de Ganga, debido a la ausencia de su esposa.
       Salió en libertad el 23 de enero de 1802. Sin embargo, el 13 de septiembre de 1803 se libró orden de detención a José Francisco Ganga por haberse escapado del cuidado de Liendo y haber regresado al partido de Curiepe sin autorización. Por tales comportamientos, el fiscal ordenó que Ganga se quedara en la cárcel hasta que demostrara muestras de su sano juicio o se consiguiera alguna otra persona que lo cuidara. Es así como entre 1803 y diversos memoriales escritos por el propio Ganga, fue maltratado, castigado y torturado por presos como por autoridades debido a sus condiciones de salud.
       El 27 de agosto de 1807 fue trasladado al hospital de la ciudad por presentar quemaduras en la mano e incordio en la ingle. La última información sobre Ganga presente en los expedientes fue su envío al hospital. Pese a las interpretaciones sobre el estado mental de Ganga, no quedó del todo negada la información que éste dio sobre la existencia de actos o iniciativas revolucionarias que se desarrollaban en la Provincia de Caracas.
FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN. SECCIÓN CAUSAS DE INFIDENCIA. TOMO I, EXPEDIENTE 1, FOLIOS 1- 58. 1799 “Contra el loco Francisco Ganga, natural de Caracas y vecino de Achaguas y enarbolado un pañuelo gritando: ´Vivan los leales sublevados y muera la traición´”.

Recopilación de: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de Brión.

DOCUMENTO Nº 7
ASCENSIÓN GONZÁLEZ, BENDITOS LOS QUE HABÍAN ABRAZADO Y ABRAZABAN EL SISTEMA REVOLUCIONARIO E INSURGENTE
       Ascensión González, quien fue un cura que ejerció sus labores en el pueblo de Chacao, en el actual estado Miranda, se decía que demostró simpatía hacia el proceso revolucionario participando de diversas maneras. Este cura salía con armas a reclutar gente que sirvieran en las tropas insurgentes, seduciendo y persiguiendo a españoles y americanos.
       También se decía que emigró en varias ocasiones junto a un grupo de eclesiásticos regulares y seculares, en compañía de los insurgentes. Señalando como una de las personas que influyó en la revuelta de los negros del Valle de Caucagua durante el año de 1812, en sus prédicas exhortaba a los fieles a no defender la causa monárquica, ya que según él todo aquel que muriera por este motivo se condenaba.
      Por todos estos señalamientos las autoridades españolas iniciaron juicio en su contra, en septiembre del año de 1814, bajo la acusación de infidencia. Se celebró entre las ciudades de Caracas y La Guaira. El proceso judicial se desarrolló sin la presencia de González, ya que se encontraba fugado. Las numerosas pruebas presentadas en contra de este presbítero determinaron quelas autoridades dictaran una orden donde se le prohibía la entrada a las provincias y territorios bajo el dominio de la corona española.
     En el mes de marzo de 1817, el gobernador militar de Caracas, Juan Nepomuceno Quero, y el arzobispo de la ciudad, Narciso Coll y Prat, no sin razón, apoyaron la medida dictada por los tribunales contra el cura mirandino, quien se le escuchó afirmar que todos los pueblos deberían tener un cura como él y que “…eran malditos todos los que seguían el vasallaje y partido del soberano y por consiguiente benditos los que habían abrazado y abrazan el sistema revolucionario e insurgente”.

FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN. SECCIÓN CAUSAS DE INFIDENCIA, TOMO XXIV, EXPEDIENTE 12, FOLIOS 525 – 526, 1814. “Expediente sobre calificar la conducta moral y política de eclesiásticos seculares y regulares durante el tiempo de la revolución de esta provincia”.
Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial Municipio Bolivariano de Brión.
        
DOCUMENTO Nº 8
Se sospechaba de la conducta revolucionaria de Andrés Escurra
     Junto a varios vecinos de El Guapo fue acusado por delito de infidencia en contra del rey, en abril de 1816.
      Andrés Escurra era un hombre blanco que vivía en la ciudad de Caracas y solo se acercaba ocasionalmente a su hacienda de El Guapo para atender asuntos personales.
      El hacendado fue investigado y no se encontraron argumentos válidos para afirmar su condición de insurgente, pero tampoco se negó su vinculación con la causa revolucionaria. Tiempo después fue asesinado por unos ladrones cuando se encontraba de visita en el pueblo de Cúa.

FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE NACION. SECCIÓN CAUSAS DE INFIDENCIA, TOMO XXIX, EXPEDINTE 10, FOLIOS 255 – 279, 1816. “Contra  José  A. Hernández por infidencia y otros vecinos, todos de El Guapo”.
Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de Brión.

DOCUMENTO Nº 9
      
JOSE A. HERNANDEZ, RECONOCIDO POR SUS SENTIMIENTOS AFECTOS A LA CAUSA PATRIOTA.

      El 24 de abril de 1816, las autoridades españolas iniciaron un proceso judicial contra José Hernández, hacendado blanco del de El Guapo (actual estado Miranda), del que fue eximido aun cuando durante el juicio se le reconocieron sus sentimientos afectos a la causa patriota. ¿La razón? No se pudo dictaminar que hubiese perseguido a ningún español, a pesar de haber tenido órdenes expresas de remitir a la capital a todos los europeos, con el fin de ser enjuiciados y probablemente pasarlos por las armas.
      Sin embargo, Hernández, quien se desempeñó como teniente del Gobierno Revolucionario, entre 1813 y 1815, auxilió a las tropas patriotas que ocupaban los pueblos de Orituco y que se enfrentaban con los adeptos al rey. También se sabe que intentó detener e impedir la salida de los españoles que buscaban huir por las tierras de boca del Tuy.
       Se desconoce cómo fue su final. Las últimas noticias que se tienen de él indican que tras las averiguaciones iniciadas en 1816, basadas en su conducta política, su caso fue pasado al Tribunal Superior de Secuestros, el cual debía tomar las disposiciones correspondientes.

FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN. SECCIÓN CAUSAS DE INFIDENCIA, TOMO XXIX, EXPEDIENTE 10, FOLIOS 255 – 279. 1816. “Contra José A. Hernández por infidencia y otros vecinos, todos de El Guapo”.
Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de Brión

DOCUMENTO Nº 10
FRANCISCO JAVIER MARQUEZ, SOSPECHOSO POR SER HERMANO DE UN REVOLUCIONARIO

       Pardo, labrador y vecino de El Guapo, actual estado Miranda, el caso de Francisco Javier Márquez es sintomático de la manera como familias enteras fueron perseguidas por las autoridades realistas. Su crimen fue ser hermano de patriotas. En los documentos que nos ha legado la historia no se registra ningún caso formal contra él, más que el antes mencionado. Al parecer sus hermanos, José Joaquín, José de la Encarnación, José de los Santos, Teodoro y Manuel Antonio Márquez, formaron parte de una insurrección de los pardos contra las autoridades españolas en 1814, por la cual fueron también acusados de infidencia. A Francisco Javier Márquez lo detienen en 1815 y lo trasladan a la Real Cárcel de Río Chico, de donde le dejan salir enjulio de 1816 cuando liberan a José Joaquín, capitán de Infantería republicano, y al resto de los hermanos.

FUNTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, SECCIÓN CAUSAS DE INFIDENCIA, TOMO XXV, EXPEDIENTE 9, FOLIOS 349 – 434. 1815. “Criminales contra el reo José Joaquín Márquez, pardo Capitán de Infantería, natural y vecino de El Guapo”.
Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de  Brión.

DOCUMENTO Nº 11

JOSÉ DE LA ENCARNACIÓN MÁRQUEZ, LUCHÓ POR LA INDEPENDENCIA JUNTO A SUS HERMANOS.

      En principio, este pescador pardo de23 años y vecino de El Guapo, actual estado Miranda fue señalado como infidente por ser hermano de José Joaquín Márquez, capitán de Infantería patriota, quien fue acusado de liderar una revuelta de pardos contra el gobierno español en1814. Sin embargo, José de la Encarnación hizo méritos propios, y aunque prestó servicio para la causa realista entre 1810 y 1813, pronto se pasó a las filas republicanas en las que luchó junto a sus hermanos por la independencia de Venezuela. En julio de 1816, junto a su familia, fue dejado en libertad por orden del fiscal Salvador Moxó.

FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, SECCIÓN CAUSAS DE INFIDENCIA, TOMO XXV, EXPEDIENTE 9, FOLIOS 349 – 434. 1815. “Criminales contra el reo José Joaquín Márquez, pardo, Capitán de Infantería, natural y vecino de El Guapo.”
RECOPILACIÓN DE: ADRIÁN MONASTERIOS. CRONISTA OFICIAL DEL MUNICIPIO BOLIVARIANO DE BRIÓN.

DOCUMENTO Nº 12
JOSÉ DE LOS SANTOS MÁRQUEZ, REUNIÓ A MÁS DE 200 PARDOS Y ESCLAVOS CONTRA LA MONARQUÍA ESPAÑOLA

       Al igual que sus hermanos, fue detenido en 1815 durante el proceso de infidencia que se seguía a José Joaquín Márquez por liderar una revuelta de pardos contra el gobierno español en1814. Aun que las declaraciones de los testigos fueron muy vagas y carecían de basamentos, se le acusa de haber colaborado con su hermano, José Joaquín, al reunir a más de200 pardos y esclavos que se levantaron en armas contra las autoridades realistas. Estuvo preso en la Real Cárcel de Río Chico, y fue liberado en 1816 junto con el resto de sus hermanos.

FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN. SECCIÓN CAUSAS DE INFIDENCIA, TOMO XV, EXPEDIENTE 9, FOLIOS  349 – 434, 1815. “Criminales contra el reo José Joaquín Márquez, pardo, Capitán de Infantería, natural y vecino de El Guapo”.
Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de Brión.


DOCUMENTO Nº 13
JOSÉ JOAQUÍN MÁRQUEZ, LIDERÓ UNA REVUELTA DE PARDOS EN CONTRA DELOS BLANCOS
       Moreno libre y líder que encabezó una insurrección de pardos contra el gobierno español y, más específicamente, contra los blancos. Trabajó como peón y mayordomo de la hacienda del conde de Tovar en el pueblo de Río Chico. Hacia 1814 fue capitán de las tropas de José Tomás Boves; sin embargo, pronto se alineó con los patriotas y, entre 1814 y 1815, lideró una revuelta de pardos libres y esclavos con el fin de acabar con la dominación blanca española, así lo hizo saber uno de los testigos, quien afirmó que “le oyó decir a su cuñado Gregorio Peraza que Joaquín Márquez iba a sublevarse contra los blancos y en contra de todos aquellos pardos que se manifestaban ser buenos españoles y amparadores de los blancos, que todo se reducía a matar a todos”. Ésta fue una de las razones por la cual se inicia juicio en su contra en 1815.
       Asimismo, otro de los testigos que declaró en su causa le oyó decir que “…los isleños querían acabar con todas las gentes de color pero que antes que ellos lo lograsen, lo verían ejecutado en ellos propios”. Estas palabras reflejan la realización de la peor pesadilla de todos los blancos.
     “El Cumanés”, como se le conocía, fue detenido en 1815 por el capitán de pardos, Celestino Quintana, y conducido a la Real Cárcel de El Guapo, donde también se hallaban detenidos sus hermanos Teodoro, José de la Encarnación, José de los Santos y Francisco Márquez, todos sospechosos de colaborar con su hermano Joaquín en la revolución.
      Fue condenado a cuatro años de prisión en Cartagena de  Indias. El día de su traslado al puerto de La Guaira se dio a la fuga, tras lo cual arribó a Calabozo, donde se hizo con una constancia de buena conducta y de servicios prestados a la causa del rey. Posteriormente, obtuvo un pasaporte del comandante Francisco Rosete en 1816 y se derogó la sentencia que antes había sido emitida.

FUENTE: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, SECCIÓN CAUSAS DE INFIDENCIA, TOMO XXV, EXPEDIENTE 9, FOLIOS 349-434, 1815. “Criminales contra el reo José Joaquín Márquez, pardo, Capitán de Infantería, natural y vecino de El Guapo”.

Recopilación: Adrián Monasterios. Cronista Oficial del Municipio Bolivariano de Brión

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